La angustia del amor no correspondido
Es una sensación profunda, como si un eco de sentimiento te atravesara. Cuando el corazón se entrega con devoción y solo encuentra frío en respuesta, el alma se resigna. Te aferras a la esperanza de un cambio, aunque tu mente te instiga de lo contrario. El tiempo parece volverse eterno, mientras el dolor se abraza como una sombra constante.